sábado, 30 de noviembre de 2013

Un recuerdo de la infancia


Deseo que no sea así, pero si no reaccionamos, para los de mi generación todo se convertirá en un dulce recuerdo de infancia, de temprana juventud, tal vez una ensoñación. Mi piel se ruboriza por ver cómo se olvidan los logros que consiguieron muchos de nuestros padres, aquellos que se atrevieron a rebelarse contra lo que se consideraba el orden, aquellos que leyeron y escucharon lo prohibido, que sufrieron la censura, la violencia y la represión de un régimen dictatorial en un país que fue aislado del progreso. Fueron ellos los que pasaron días, meses, años en la cárcel, luchando por nuestros derechos, los que escuchaban a cantautores que hablaban de libertad sin ira, de la necesidad de una lluvia que cayera del cielo a cántaros, que renovara y dejara ver los cimientos de la democracia.
Ahora, volvemos a esas formas de represión social, de censura de pensamiento y de acción. Los poderosos luchan contra la posibilidad de revolución y de conciencia, escudándose tras unas reformas llamadas de "seguridad ciudadana", que se traducen en cuantiosas multas que penan los actos "delictivos" de personas que quieren recuperar lo que tantos hemos perdido: oportunidades, la casa, el trabajo, el derecho a la salud y educación...
Mientras, los  representantes de lo homologado protagonizan el reciente anuncio de la Lotería navideña nacional, lo más rancio y comercial de nuestro país, estandartes del conformismo social, del orden... Qué habrá sido de aquellos cantautores... Feliz Navidad.

2 comentarios:

  1. Emocionante leerte siempre. El anuncio obsoleto, rancio y anticuado solo puede representar a una Espanya de toque de queda.

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