domingo, 9 de marzo de 2014

300: De guerras


Vuelvo a las andadas, tal y como la secuela de 300, como si hubieran pasado siete años, o al menos, eso me ha parecido a mí; meses de reflexión, con el tintero seco, con la responsabilidad de haber dejado a los virtuales lectores sin pasatiempo ni crítica. Precisamente, mi escrito de hoy tratará de la guerra, del enfrentamiento irracional entre seres humanos. 
"Paz a los hombres", decía Vicente Aleixandre al final de su vida, angustiado por ver su existencia pasada, como un sueño de una noche ya acaecida, pero aún así apelaba con esperanza, paz a los hombres. ¿Escuchan acaso estas palabras, este deseo de conciencia y acto de tantos, aquellos que organizan el tablero de juego y estrategia? Parece ser que no, desde la Antigüedad los hombres derraman sangre en nombre de Imperios, de Dioses, de ideales, de odio sembrado, odio alimentado, un esto es mío y no tuyo continuo, un de aquí no pasas, por mi patria. Póngase Crimea, como ejemplo. Guerras nacidas de causas ficticias guiadas por la avaricia, con numerosos cómplices, que condenan a seres inocentes a la muerte o la más mísera existencia. Póngase Iraq como ejemplo. 
Sin embargo, yo también estoy en guerra. En guerra contra ese odio, en guerra contra los que nos sumen en la ruindad, en guerra contra la inmoralidad y amoralidad, en guerra contra los que respaldan la incultura, en guerra contra los que violan los derechos universales del ser humano, de la mujer...en guerra contra la guerra. Paz a los hombres...

1 comentario:

  1. En la guerra el odio de los humanos, el miedo y la ira, y siempre al final la huida hacia el final de todos los horrores. Antonio

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